Algo que no pasó ni en las peores crisis. Un nuevo problema para el área de cultura municipal.
Desde que asumieron las nuevas autoridades, el área de Cultura parece seguir sumando desaciertos.
A los ya conocidos, se le podría agregar en poco tiempo más, un hecho histórico: por primera vez en su larga historia, el teatro Colón podría cerrar sus puertas. Y lo que es más: esta gestión podría lograr lo que aun en los mayores momentos de crisis, era impensado. Que el teatro Colón deje de pertenecer a la órbita municipal, para pasar a manos privadas.
Es que los hechos se vienen desarrollando de manera acelerada. Sabido es la enorme deuda que la Municipalidad tiene por el alquiler del Teatro Colón con el Club Español, a quien pertenece el histórico edificio. Deuda que llega a los 16 meses y que se suma a los reiterados incumplimientos por parte de la comuna en relación a los necesarios trabajos de mantenimiento que el Colón requiere.
El sábado último, el director del Teatro, Marcelo Gobello, se reunió con las autoridades del Club Español. Es raro: en tanto el periodista devenido en funcionario afirma que la reunión fue fructífera, los testigos dicen que sólo duró unos minutos. Y hay quienes afirman que fue cortísima porque los responsables del Club le habrían dicho, sin vueltas, que cuando se termine el contrato, en diciembre, no lo van a renovar.
Tanto es así, que Gobello habría salido de la reunión para entrevistarse sin pérdida de tiempo con la Asociación Amigos del Teatro Colón, a cuyos integrantes le habría pedido que abonaran la deuda. La respuesta también -dicen-, fue rápida: “Si nosotros pagamos la deuda, nos quedamos con el Teatro y lo alquilamos”. Y parece que ya hay candidatos.
De ser así, Cultura tendría el bochornoso “privilegio” de haber sido la responsable de que bajo su gestión, se perdiera el Teatro Colón.